“Historias como la de este vivero nos demuestran el enorme potencial que tienen los vecinos. Un proyecto que nació en el barrio por iniciativa de un grupo de vecinas que le pusieron tanto amor y dedicación hoy es una fuente de trabajo para más personas y, además, es un paso adelante en el camino hacia la sustentabilidad. Desde la Ciudad, vamos a seguir impulsando ese potencial en cada barrio para generar trabajo y que más vecinos hagan realidad sus proyectos”, sostuvo Felipe Miguel, el Jefe de Gabinete de la Ciudad.

“Creemos que la mejor política social, es el trabajo. Por eso, estamos muy orgullosos de ver florecer un nuevo proyecto productivo sustentable en el seno del Barrio Rodrigo Bueno, donde venimos trabajando en el proceso de integración de manera participativa, con la gente del barrio. Este logro es una muestra más de que en cada rincón de la Ciudad hay valor y que debemos potenciarlo a través de políticas públicas orientadas a incentivar el desarrollo de todas y todos”, afirmó María Migliore, Ministra de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad.

El proyecto de Vivero-Huerta nació de la iniciativa de vecinas del Barrio Rodrigo Bueno como una búsqueda de rescatar los conocimientos y las prácticas culturales de sus tierras originales. A fines de 2017 comenzaron a instalar la temática de recuperación de tradiciones, producción y mantenimiento de los espacios verdes del barrio como parte de la calidad de vida de la comunidad.

Ya en 2018, y como parte del Programa de Mecenazgo Cultural, el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) comenzó a acompañar al grupo de mujeres durante un año y medio en un proyecto de huerta comunitaria. Fue la iniciativa “Jardineras del Mundo”, que rescataba y sistematizaba el saber popular de las vecinas. Sobre estos cimientos se fundó entonces el “Vivero – Huerta”, proyecto enmarcado en el proceso de Reurbanización del Barrio Rodrigo Bueno, regido por la Ley 5798.

Además de los talleres de formación que se llevan adelante de manera interna y en camino a la apertura de espacios de formación con la comunidad, el proyecto Vivera Orgánica Rodrigo Bueno ya muestra grandes avances en lo que respecta a la comercialización: a comienzos de febrero se logró la primera cosecha de productos 100% orgánicos (entre ellos lechugas, tomates y albahaca), lo que significó un primer paso organizado que proyecta un aspecto más del camino hacia la integración del Barrio con el conjunto de la Ciudad.

La Vivera

El “Vivero-Huerta” toma como base al grupo de 15 vecinas que venía desarrollando su actividad en la huerta comunitaria del Barrio. Les propusieron complementar el carácter cultural con una fuerte apuesta productiva y autogestiva que permitiera posicionar el espacio como una referencia modelo en la Ciudad.

Con este objetivo, se comenzó a trabajar con la Fundación Un Árbol para mi Vereda, organización de la sociedad civil que acompaña el espacio desde octubre de 2019. La fundación desarrolla proyectos en diferentes ámbitos de la Ciudad y articula con la Agencia de Protección Ambiental (Apra).