Incluye también la difusión digital a todos sus habitantes. El testimonio de colaboradores y funcionarios que ayudan en los lugares.
La distribución de casos en barrios vulnerables se completa de la siguiente manera: tres en Ciudad Oculta; dos en la Villa 20; dos en Barrio Fátima; uno en Barrio 21-24 y otro en el Barrio Mitre. Además, existen otros 10 casos de los cuales hasta hoy no se tienen precisiones.
En tanto, el equipo de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Ciudad trabaja con 64 casos sospechosos de haber contraído el virus, por tratarse de contactos estrechos de los casos positivos.
Cómo se enfrenta al coronavirus en barrios vulnerables
La gente en el barrio lo conoce de situaciones más alegres, como director de los 400 músicos y bailarines que integra la murga “Los caprichosos de Mataderos”; pero hoy Marcelo “Chino” Morales dejó los ensayos y el desfile de trajes brillosos para otro momento: su responsabilidad es liderar un grupo de cooperativas que se encargan de la desinfección de viviendas y calles en barrios vulnerables de Buenos Aires para así enfrentar al coronavirus, la pandemia que puso en alerta al mundo.
“Esto es de lunes a lunes, todo el día. Luego de una reunión por la mañana con la coordinación operativa en la que se define adónde ir, subimos a la camioneta que con un tanque de mil litros de agua con cloro y una hidrolavadora para recorrer las calles, pasillos y espacios abiertos en villas y asentamientos”, explica Morales y agrega: “También desmalezamos y cortamos el pasto para contribuir, además del coronavirus, con la lucha al dengue. ¿Cómo nos trata la gente de los barrios? Muy contenta y agradecida, nos acercan comida y agua, e incluso se ofrecen para colaborar con la desinfección ”.
Estas tareas de higiene urbana como las que realiza Morales son tan solo uno de los cuatro ejes que componen la estrategia de la Ciudad para combatir la circulación del virus COVID-19 en los 29 barrios populares porteños, repartidos entre villas, asentamientos y núcleos habitacionales transitorios, espacios en los que viven aproximadamente 235 mil personas en más de 52 mil hogares, lo que representa un 7,7% de la población porteña.
“En este contexto, hemos puesto a disposición todos los recursos físicos y materiales del Gobierno de la Ciudad: multiplicamos la asistencia alimentaria en comedores y centros comunitarios; aumentamos la asistencia en salud, higiene, prevención, limpieza y desinfección; realizamos una fuerte campaña de concientización territorial calle por calle con altoparlantes y también vía llamados, redes sociales, Whastapp en todos los barrios; e implementamos un plan especial de cuidado para los adultos mayores que viven en situaciones de vulnerabilidad, sin lugar a dudas, los más expuestos frente al coronavirus facilitando con promotores sociales y voluntarios que su aislamiento sea a la vez lo más estricto y llevadero posible”, explicó la ministra de Desarrollo Humano y Hábitat María Migliore, y agregó: “Y todo esto hecho en articulación integral con los vecinos, las vecinas, con los referentes, las organizaciones sociales y con todos los actores que forman parte de la vida diaria de los barrios.”
Higiene urbana y comunicación
“Nuestro trabajo es tan importante como el de médicos y enfermeros. Por eso tomamos todas las medidas necesarias para protegernos, como el uso de barbijos o alcohol en gel”, explicó Morales quien lidera uno de los equipos territoriales que visitan vivienda por vivienda para la desinfección de los frentes, calles y pasillos en barrios vulnerables. Estas actividades de higiene se refuerzan a través de las tareas de barrido y recolección de residuos, como en el barrio 31, en donde además sumaron motos que retiran la basura a domicilio.
En paralelo, dado que una de las principales formas de prevención es estar informado acerca de las posibilidades de contagio y las consecuencias de violar la cuarentena y el aislamiento social, la