Gustavo Yankelevich fue el principal responsable del éxito de Carlín Calvo. Desde su posición como director artístico de Telefe, fue el que convenció al actor de hacer “Amigos son los amigos” en 1992, ficción que protagonizó con Pablo Rago y que se convirtió en un éxito de 50 puntos de rating. El productor lo recordó con cariño y algunas anécdotas.
“Lo recuerdo con mucho afecto y cariño. Una de las primeras canas me salieron con él, era difícil”, comenzó relatando en “En línea”, de TN Noticias.
Luego describió su personalidad con algunos episodios de su vida en el set: “Todo el mundo que trabajó con él sabe que era difícil, no digo que era mala persona. Él hacía que no entendía lo que le explicabas, era vueltero”.
Luego, Gustavo contó que tras un proyecto que quedó trunco, se le ocurrió llamarlo para la famosa telecomedia, pero al principio el artista se mostró reticente: “Nos quedamos con ganas de hacer algo, cuando volví a telefe lo llamé y le conté la idea de ‘Amigos son los amigos’ y él me dice: ‘¿puedo hacerlo solo?’. Y le dije ‘cómo solo, si son dos amigos’”.
“Hasta que encontramos a Pablo Rago y entendió que nadie iba a opacar su lugar. Arrancó muy bien y cuando el resultado va bien, todo es más fácil. Era un loco lindo”, prosiguió.
A pesar de que la dupla protagónica debía seguir un guion, en la grabación había espacios para la improvisación y según Yankelevich, dos de los famosos refranes que ya son tradición entre los argentinos, son de su autoría: “‘Es una lucha’ y ‘vos, fumá’ eran frases de él”.
“No tuve una relación de salir con él, lo veíamos en su casa pero nuestro vínculo era laboral. Mis recuerdos son las canas que me sacó cuando no quería tal cosa como la música de ‘Queen’ en ‘Amigos son los Amigos’, él te discutía pero después le encantaba. Había que estar todo el tiempo mimándolo”, finalizó.