El juicio que Diego Maradona había iniciado contra Claudia Villafañe por supuestas irregularidades en la compra, entre los años 2000 y 2003, de seis departamentos en Miami valuados en 6,2 millones de dólares es parte de la “herencia” del Diez. Por ende, sus hijos -menos, obviamente, Dalma y Gianinna– tomaron “la posta” y en las últimas horas la Justicia del estado de Florida les concedió a Diego Junior, Jana y Diego Fernando la administración de los bienes que el ex futbolista poseía en Miami. Hasta el momento se encontraban bajo gestión de las dos hijas del Diez junto con Claudia.
El 11º Tribunal de Circuito Judicial del Condado de Miami Dade aceptó la solicitud que había presentado Eduardo Rodríguez, el abogado que representa en Estados Unidos a esos tres herederos. Esta decisión forma parte del extenso juicio sucesorio que se abrió en el Juzgado Civil y Comercial Nº 20 de La Plata, a partir del fallecimiento del ex DT de la Selección, el 25 de noviembre del año pasado.
Resta determinar el patrimonio real que poseía Diego, algo sobre lo cual Mario Baudry ya había advertido que existían cuentas bancarias radicadas en el exterior que no aparecían todavía en la sucesión.