En el transcurso del año, se registraron 643 pacientes afectados por el patógeno Streptococcus pyogenes y 93 muertes en el país. El incremento de casos preocupa a varios organismos.
Infecciones por Streptococcus pyogenes. Foto: Télam.
En los últimos meses, se observó un alarmante incremento en los casos de infecciones invasivas causadas por la bacteria “Streptococcus pyogenes”, también conocida como estreptococo del grupo A, en Argentina. Durante el año 2023, se reportaron 643 casos de pacientes afectados por este patógeno, con un preocupante saldo de 93 fallecidos. Comparativamente, en 2022, solo se registraron 75 casos.
Ante este notable aumento, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una alerta dirigida a los profesionales de la salud y las autoridades sanitarias de América Latina. El llamado de la OPS insta a fortalecer la vigilancia de la bacteria, realizar estudios genómicos y proporcionar diagnóstico y tratamiento oportuno.
Streptococcus pyogenes puede ocasionar diversas enfermedades, desde trastornos leves como amigdalitis y faringitis hasta infecciones invasivas graves, incluyendo fascitis necrosante, bacteriemia, artritis séptica y endometritis puerperal. Aproximadamente, un tercio de estas infecciones invasivas pueden complicarse con el síndrome del choque tóxico estreptocócico, causante de más de 500.000 muertes anuales a nivel mundial según la OPS.
En el caso específico de Argentina, la Organización Panamericana destacó que el brote epidémico está asociado a la circulación de nuevas variantes de la bacteria, particularmente los clones M1UK y un sublinaje de M1 con la toxina SpeC. Estas variantes, identificadas en noviembre de 2023, se consideran más virulentas, lo que contribuye al aumento de casos y defunciones.
El streptococcus pyogenes es la causa bacteriana más frecuente de faringitis aguda. Foto: Unsplash.
El profesor Mark Walker y su equipo en la Universidad de Queensland, Australia, habían advertido sobre este riesgo en 2020, señalando que nuevas variantes de Streptococcus pyogenes habían adquirido toxinas “superantígenas”, facilitando una colonización más efectiva del organismo humano.
Frente a esta situación, expertos argentinos del Instituto ANLIS/Malbrán monitorean la circulación de los clones M1-global, M1-UK y M1-ST1319. El ex presidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica, Roberto Debbag, destacó la mayor transmisibilidad de estos clones como factor principal del aumento de casos.
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¿Cuál es el tratamiento para la infección por la bacteria Streptococcus pyogenes?
En cuanto a la prevención, la OPS aconsejó mantener el calendario de vacunas actualizado, lavarse las manos regularmente, limpiar y ventilar los ambientes diariamente, y evitar la automedicación. Hasta el momento, no existe una vacuna específica contra el estreptococo.
El tratamiento incluye la administración inmediata de antimicrobianos endovenosos, manejo de fluidos y apoyo hemodinámico. También se puede necesitar la evaluación quirúrgica si se necesita para la resección de tejido necrótico y otras medidas de sostén, como la posible administración de inmunoglobulina G.
Faringitis. Foto: Unsplash.
“La duración del tratamiento antimicrobiano debe ser ajustada a las características del paciente, incluyendo el origen de la infección y la evolución clínica. Los pacientes con bacteriemia deben recibir tratamiento durante, al menos, 14 días”, especificó la agencia sanitaria.
Ante síntomas como fiebre, dolor de garganta y afecciones cutáneas, se recomienda una consulta médica inmediata para un diagnóstico y tratamiento temprano, especialmente en niños y adultos mayores, quienes constituyen el 49% de los casos de infecciones invasivas en Argentina durante 2023, según el Ministerio de Salud.
