AYELÉN FERNÁNDEZ Y RICARDO FORT.
En el día en el que Ricardo Fort cumpliría 52 años, Ayelén Fernández, quien fue su jefa de prensa y productora, rompió el silencio y dio detalles de cómo era la vida del empresario detrás de los flashes. “Soy cantante, bailarín, actor, modelo y empresario.. ¡soy todo! Y voy a ser tan tan tan famoso que a los cinco años yo sé que me voy a morir”, le dijo el empresario a quien sería su mano derecha la primera vez que se vieron y como si se tratara de una profecía, se cumplió.
Según reveló Fernández en una entrevista con Infobae, Fort tuvo dos etapas en el tiempo que trabajaron junto. “La primera, la que a mí me toca, era un Ricardo sumamente fuerte en su personalidad pero muy accesible, y con las metas muy claras: lográbamos todo lo que nos proponíamos. Él tenía una costumbre conmigo cuando se tenía que ir a dormir a la noche”, relató la joven y aseguró que llegó a ocupar un rol maternal en la vida del mediático.
Pero en el momento en el que “el comandante” comenzó a tener mucha popularidad y su cara estaba en todos lados, sus problemas de salud comenzaron a afectar seriamente su vida. “Empieza a estar tan mal de su espalda que lo operan una vez, dos veces, lo operan de la rodilla… Y todo ese Ricardo fuerte que conocíamos, que se entrenaba todos los días, empieza a estar mal físicamente”, detalló Ayelén.
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Y agregó: “Su punto de mayor fama, incluso cuando era jurado del Bailando, coincide con sus dolores, y con la morfina que le empiezan a dar para que ese hombre pudiera estar de pie, ir al estudio. Y para que no sintiera dolor, esa morfina tenía que ser mucha… A cualquier persona la volvería loca. Cuando él tenía esos ataques que se veían en televisión, esas peleas y discusiones enormes, ese no era el Ricardo de antes, porque siempre fue temperamental pero tampoco tanto. Eso era producto del sufrimiento que estaba pasando detrás de cámara: sentía dolor permanentemente, hasta para dormir”.
Además, contó que Fort siempre priorizó el bienestar de sus hijos Marta y Felipe y que en un principio no blanqueó su orientación sexual públicamente por miedo a que tuviera consecuencias negativas en los chicos.
Sin embargo, Fernández asegura que Virginia Gallardo fue el gran amor de su vida. “El gran tema de Ricardo, por el que lo he visto llorar infinitas veces, era el amor: no fue un chico que tuvo mucha suerte, según él. A la persona que recordó toda su vida fue una pareja que luego se fue a vivir al exterior y nunca más volvió a ver, porque ese chico hizo su vida. Entonces, siempre estuvo solo. Pero el gran amor que lo acompañó, por quien estaba profundamente enamorado aunque en otro sentido, y por quien daba todo, fue Virginia Gallardo”, expuso la productora.
“Era un amor sumamente platónico, idílico y hasta de cuentos, te diría, porque no pasaba nada a nivel sexual, pero todo el resto era real. La persona que estaba al lado de Ricardo todo el tiempo como su pareja, era Virginia. La persona que más adoraba a sus hijos, era Virginia. Y los hijos la adoraban. Si estaba Virginia, él estaba tranquilo; si no estaba, mejor no estar cerca: le agarraba la locura”, detalló.