La fiscalía pidió la elevación a juicio de la causa contra José Luis Nieto (55), propietario de los perros dogos que le provocaron la muerte a Trinidad, la adolescente de 15 años que fue atacada por los animales el 9 de julio del año pasado en calle Bucarest 4.869 de barrio Estación Flores, de la ciudad de Córdoba.
Nieto está imputado como supuesto autor de los delitos de homicidio simple y lesiones leves, con dolo eventual en concurso real, que prevé una pena de ocho a 25 años de prisión. Actualmente, se encuentra en libertad.
La solicitud la hizo el fiscal de Instrucción Luis Micheli. En caso de no haber oposición al requerimiento de citación a juicio, la causa pasará a la Cámara en lo Criminal y Correccional para sorteo.
“El pedido de elevación fue el viernes 15 de marzo, y desde esa fecha los defensores tienen cinco días para oponerse solicitando el sobreseimiento o el cambio de calificación legal”, explicó Micheli a La Voz. Si no hay oposición, la Cámara fijará la fecha del juicio, y si llegara a haber oposición lo resolverá el Juzgado de Control.
La muerte de Trinidad conmocionó a Córdoba y al país, y significó un antes y después para que la regulación de los perros peligrosos sea abordada seriamente y discutida para el total cumplimiento de la normativa en vigencia, así como su modificación para una reglamentación más severa.
De hecho, ello dio nacimiento a la denominada ordenanza “Trinidad”, sancionada el 29 de septiembre de 2023 a propuesta del entonces intendente Martín Llaryora, con la idea de generar una trazabilidad que permita el seguimiento de estos animales e impulsar su tenencia responsable. La misma también establece sanciones más duras y la obligatoriedad de contar con una licencia para tenedores de los perros y la contratación de un seguro de responsabilidad civil.
De este modo, se modificó la ordenanza 13.321, que creó el Registro Municipal de Perros Potencialmente Peligrosos (RMPPP). Al mismo tiempo, cambiaron las ordenanzas 9.575, de animales domésticos; 11.006, de animales de compañía; y la 12.468 del Código de Convivencia de la ciudad de Córdoba.
“Quiero justicia”
La madre de Trinidad, Sofía Ballesteros, querellante en la causa, dijo que espera que Nieto vaya a la cárcel y cumpla con la condena que le imparta el Tribunal. Con lágrimas en los ojos, exclamó: “Quiero justicia, no venganza. Trini diría que hay que aprender a perdonar. Era un ángel”.
Su hija murió hace nueve meses y el dolor perdura. “Todos los días está presente en las fotos, en las mascotas que también la extrañan, en las preguntas de sus hermanitos, una nena de 10 y un bebé de año y medio, que no entienden por qué no la ven más”, dijo la mamá.
También sus compañeros de curso la recuerdan con mucho cariño. El aula de tercer año lleva su nombre. A “Trini”, como le decían, le gustaban materias como Historia y Geografía. Hoy, ese banco que quedó vacío y escrito con poemas para ella. Los 9 de cada mes se adorna con flores blancas, un hermoso gesto para la compañera que ya no está.
Este próximo 26 de marzo cumpliría 16 años. Y su tía Noelia, manifestó que son días muy dolorosos y movilizantes para la familia. “Amaba festejar su cumpleaños. Ese día llevaremos flores al cementerio San Jerónimo y la recordaremos con canciones de María Becerra y Shakira. Amaba cantar y escuchar música”, narró.
Y añadió: “Era una persona hermosa que no merecía que la pasara esto y necesitamos que termine este proceso”. Lo mismo pide su abuela, Judith, con quién vivía Trinidad. En su casa quedó la cama y las pertenencias de la adolescente. Y en su memoria aún retumba la última frase que le dijo antes de salir a pasear a sus mascotas: “Vuelvo en un rato”. Nunca regresó.
Hoy, Sofía siente que tiene que hacer algo más para impedir que los animales potencialmente peligrosos sigan lastimando a las personas y está muy pendiente de los casos que aún suceden. Además, impulsa, junto a concejales de Villa Carlos Paz, un proyecto para que la ordenanza “Trinidad” se amplié y llegue a toda la provincia.
Pruebas abundantes
Sobre el pedido de elevación a juicio, el abogado defensor de la familia de Trinidad, Carlos Nayi, dijo que solicitarán la pena máxima para el dueño de los dogos. “Buscamos justicia y queremos la cárcel”, indicó.
Para el letrado, las pruebas que lo incriminan son “abundantes, potentes y lapidarias”. El caso Trinidad fue la “crónica de una muerte anunciada” porque el dueño de los dogos (un macho y una hembra) ya tenía denuncias e imputaciones previas a la muerte de la adolescente, afirmó Nayi.
Y aclaró que la figura del dolo eventual, agravante de la imputación, se debe a que Nieto no cumplió con las demanda legales y dejó abierto el camino para la muerte de Trinidad. “Despreció la vida y nunca pidió perdón”, aclaró.
Por caso, en octubre de 2022 se le notificó una condena por la que se le impuso una sanción de una unidad económica equivalente a ocho litros de nafta. Esta sentencia correspondía a una denuncia formulada por una vecina, el 25 de junio de ese año.
Luego, en abril de 2023, un vecino hizo una denuncia en la Unidad Judicial N°6, porque los perros mordieron a su mascota.
Estos animales, como ocurría habitualmente –remarcó el abogado–, no tenían las medidas de seguridad en el domicilio, escaparon y atacaron a otros animales. “No cumplió con la sanción, las autoridades deberían haber secuestrado los animales. A la condena económica la terminó pagando después de la muerte de Trinidad”, dijo Nayi.
Y aseguró que tras la muerte de la adolescente, hubo un gran avance en cuanto al ordenamiento de las normativas para dar respuesta ante casos similares.
