Paso a paso:
“Autopistas sin barreras” comenzará a implementarse este año con el objetivo de eliminar todas las barreras de peaje en las autopistas de la Ciudad para el 2023. Video e infografía con todo el detalle del funcionamiento.
“Autopistas sin barreras”, el nuevo sistema de peaje inteligente, evita demoras, eliminando barreras y cabinas. A través de un portal con lectura electrónica, el sistema identificará las patentes, detectará el tipo de vehículo y emitirá el cobro automático a través de Telepase o emitiendo factura que llegará a domicilio. Así, los vehículos no deberán detenerse, generando mayor comodidad para el usuario y menor riesgo de accidentes.
La nueva modalidad comenzará a implementarse este año con el objetivo de eliminar todas las barreras de peaje en las autopistas de la Ciudad para el 2023.
Esta renovación tecnológica permite la reconversión del 100% de los puestos de trabajo a tareas de mayor calificación y seguridad.
¿Qué es “Autopistas sin barreras”? Es una propuesta innovadora que busca ir en sintonía con el objetivo de una Ciudad sin barreras, adaptada a las nuevas formas de circulación global, con accesos más ágiles y sustentables. De esta manera, Argentina se integra a la lista de países que ya cuentan con este sistema como Chile, Brasil, Estados Unidos, Noruega y Portugal, entre otros.
¿Cómo funciona? Cada portal tiene instalados 3 lectores láser, 2 cámaras con tecnología de reconocimiento de patentes LPR (por sus siglas en inglés, License Plate Recognition) y 1 antena de transmisión integrada con tecnologías ITS (Sistema Inteligente de Transporte) y RFID (Identificación por radiofrecuencia).
Con la aproximación al portal, el vehículo es detectado a 12 metros por el láser frontal que activa la primera cámara, que fotografía la patente delantera, y a la antena que busca el dispositivo de Telepase del vehículo. Así se identifican los caracteres de la matrícula y se los convierte a texto para su reconocimiento.
Al ingresar al portal, el láser central realiza el seguimiento del vehículo para distinguirlo de otros cercanos.
En el egreso, el láser trasero sigue al vehículo hasta 12 metros y de esta manera, con la información de los 3 láseres en conjunto, se genera una imagen virtual del mismo para determinar sus dimensiones y su categoría, mientras que la segunda cámara toma una nueva fotografía de la patente trasera.
Con esta información, la antena envía los datos a ser corroborados con la base de datos localizada en los centros de cómputos de AUSA, donde los operadores cruzan la información con el registro de usuarios Telepase y validan el pago.
Si se verifica que el vehículo no posee Telepase, se cruzan los datos con los de la Dirección Nacional del Registro de Propiedad del Automotor y se emite una factura que será enviada al dueño del vehículo.