A un año de su casamiento y en medio de la cuarentena por coronavirus, Pollo Álvarez habló del desafió de la convivencia con su esposa, Tefi Russo, y cuáles son los motivos que llevan a una discusión de pareja.
En ese sentido, el conductor confesó que es muy desordenado y que le cuestan las tareas del hogar. “Yo no soy obsesivo, soy un desbolado nivel fuerte y Teffi es ordenada nivel fuerte. Yo soy el desordenado pero hago el esfuerzo. Dejo cualquier cosa tirada y ya me está reclamando. Como todas las convivencias y la pareja tenés que buscarle la manera“, contó en comunicación con Juan Etchegoyen por “Mitre Live”.
“Hay discusiones por los platos y con otras cosas. Me fui acomodando. Creo que me cuesta. Soy malo lavando los platos. Tenemos un lavavajillas y parece que no lo lavo muy bien. Yo le doy vueltitas pero creo que no lo lavo bien porque me dicen que en el plato hay grasa. En eso soy el peor. Es lo más difícil”, reconoció sobre los quehaceres domésticos.
Pero en su relato fue mucho más contundente y disparó una insólita revelación: “Le pego una vuelta al coso y ya le pego dos vueltas. Y si veo que no sale le pongo agua caliente. A los 37 años aprendí que con el agua caliente sale la grasa. Es así”.