@VivianaRomano
Siempre sorprende. El 7 de noviembre, los seguidores de Florencia Peña le regalaron miles de “likes” cuando en su cuenta de Instagram compartió una serie de fotografías en las que se mostró con traje de baño de flores naturales y alas de mariposa. Fueron tres tandas y en cada una apareció con un estilo diferente. El texto con el que acompañó sus fotos hizo referencia a sus 46 años, y al día siguiente fue por más: “Con la resaca del cumple, pero con los globos intactos”, escribió.
A veces polémica, combativa, política, mujer fatal y mamá de tres hijos -los mayores, Tomás y Juan, de su relación con el músico Mariano Otero, y Felipe, fruto de su actual pareja, el abogado salteño Ramiro Ponce de León-, sigue sus instintos en la profesión y en el amor. Todos recuerdan que fue la que impuso el concepto de “poliamor” en la farándula, que tanta polvareda levantó hace tiempo.
Pero vamos paso a paso. Como en la canción de Los Pimpinela, pegó la vuelta y se bajó del “Bailando”, mucho antes de que se anunciara que, debido a la pandemia, Tinelli este año sólo produciría el “Cantando”. La intuición funcionó. No le importó dejar su lugar vacante en el jurado para firmar un contrato con Telefé y enfrentar el desafío de conducir su propio magazine, “Flor de equipo”.
-Volviste hace dos semanas a la tele, pero antes ¿cómo fue tu cuarentena?
-La verdad me pasó de todo. Falleció mi papá, después decidí renunciar al “Bailando” y eso que no sabía que no se iba a hacer. Renuncié -repite- porque no tenía ganas de hacer nada, necesitaba estar un tiempo para adentro, conmigo misma, con mi mamá… Hacía mucho que no tenía tiempo para mí y decidí parar la pelota. Necesité esa frenada mundial para acomodarme, porque soy inquieta y curiosa.
-¿Y qué surgió de ese retiro?
-Decidí avanzar y hacer cosas que tenía postergadas. Nació mi plataforma (F de Flor), que me tiene muy contenta. La remamos en un momento muy difícil, donde casi todo el mundo me decía que no haga nada; y en el momento que estaba haciendo todo eso, porque la energía cuando se mueve trae otra energía, apareció la propuesta de Telefé.
-¿Te dieron ganas de volver a la tele al toque?
-No quería, no tenía muchas ganas, pero tampoco la podía rechazar. Me puse en el lugar de tener que salir, hacer y buscar cosas que no hice tanto, como por ejemplo, conducir un magazine. Si bien algo en el rubro había experimentado reemplazando a Verónica Lozano, hablé con mi marido y me dijo: “Si te hace feliz, dale para adelante”. También recibí la aprobación de mis hijos mayores.
-¿Te motivó más sentir que la propuesta era muy arriesgada?
-Sí, absolutamente. Porque soy yo, no estoy detrás de un personaje. Soy yo con mi mirada, mi manera, mi pensamiento y, obviamente, eso tiene un riesgo, el ponerte al frente de un programa en un canal líder. Nada es menor en ese contexto.
-Tu paso por Telefé (en no ficción) había sido con Marley. ¿De a dos es más relajado?
-Sí, sí, y también hice “Cantaniños” y “Flor de palabra”, un programa de entretenimientos, pero todo lo demás lo hice con Marley y nos construimos en ese lugar de humor juntos. Ahora estoy sola con este magazine que va a pasar por muchos lugares, por la actualidad, la cocina, el humor.
-Mirko y Felipe. ¿Cómo se llevan?
Jajaja… Mal. Los dos tienen mucho carácter. Lo que nos pasa con Marley te diría que casi es una broma más del destino. Con la pandemia no los pudimos juntar, hace mucho que no se ven, estamos esperando el momento para ver si se siguen llevando tan mal o puede haber una esperanza de que se lleven un poco mejor.
-¿Vas por el rating de la mañana?
-Para mí, ganar es hacer algo que me guste. Esa es mi primera manera de pensar, el rating viene después. El programa siempre se acomoda, por suerte arrancamos muy bien, pero más allá del número, que fue muy bueno con picos de 9.6 (N. de la R.: siempre encima de la competencia, el programa de Andino en América y el de De Brito en el Trece), nos ocupamos de hacer algo bueno y esto es algo que hablamos mucho con el canal. El rating, si el ciclo es bueno, llega, y más en un canal como Telefé, al que le agradezco la confianza.
MUJER, PROFESIONAL, MADRE, ESPOSA
-¿Cómo te organizás con la casa y tus hijos?
-Tenía esta casa desde el verano anterior, porque me puse a refaccionar mi casa original, la de la calle Costa Rica (en Palermo), nos agarró la pandemia, no podía ni cocinar y bueno… Aquí estoy, pero mi vida es un vértigo constante, es muy difícil que pueda contar cómo es el día a día, vamos viendo.
-¿Como ideás esas fotos tan “locas” que subís a las redes?
-Jajaja… Trabajo mucho para mis redes, tengo como 5 millones de seguidores en Instagram y, aunque parezca que sólo me divierto, me lo tomo muy en serio, es decir que me tomo la risa con mucha seriedad.
-Tu frase: “Dueña de mi cuerpo y de mi deseo” generó una explosión de comentarios. ¿Cómo los recibís?
-Creo que las mujeres tenemos que poder hablar de nuestro goce personal, ya que durante mucho tiempo el mandato fue que el hombre era el que gozaba, y si hablábamos nos tildaban de atorrantas. Las mujeres estamos en un momento muy interesante y vamos en busca de lo que queremos. Siempre viví la vida desde un lugar feminista, pero no me había dado cuenta.
-¿Qué balance haces de la niña que debutó en “Festilindo” a la actualidad?
-El balance es muy pero muy positivo, porque soy la mujer que quiero ser, pero mi búsqueda también es infinita, buscaré hasta el día que me muera, me mueve el movimiento, por eso, cuando miro para atrás, lo que logré me gusta. También me levanté de muchas caídas, soy como un junco, me doblo pero no me rompo. Siempre les digo a mis hijos que vayan en busca de sus sueños sin miedos.
-Cambio de tema. ¿La gestión de Alberto Fernández te completa como ciudadana?
-Es un momento muy complejo del mundo, no estoy en condiciones de ponerme crítica; cada país hace lo que puede, pero tengo mucha fe en que la vacuna nos permitirá salir y levantar la cabeza. No quiero tirar piedras, los argentinos deberíamos estar más unidos porque todos vivimos en este suelo y la democracia tiene eso: cuestiones que nos gustan más y menos, la democracia nos permite convivir con las diferencias. Apuesto a mi país y más adelante veremos hacia dónde vamos. Ahora es dificilísimo.
FAMILIA UNIDA POR EL HUMOR
“CON RAMIRO CONVIVIMOS, LA PASAMOS BOMBA”
¿Él va y viene de Salta a Buenos Aires?
-No, desde que nació nuestro hijo tomamos la decisión de que él se instalara acá; si bien al principio, cuando nació Felipe, viajó un montón porque tiene clientes en muchas partes de la Argentina, durante el aislamiento estuvimos mucho tiempo juntos y nos hizo muy bien, ya que habíamos estado viviendo separados.
La cuestión es que la convivencia de la cuarentena fue hermosa. Nosotros también vamos viendo. Somos una pareja muy libre, tenemos nuestros espacios y juntos, ahora la llevamos recontrabién.
-En las redes compartís buenos momentos familiares.
-Debo reconocer que fue una gran oportunidad para la pareja. Yo trabajo mucho y nos juntábamos todos como podíamos, pero la pasamos genial estos meses, porque somos una familia muy divertida, el humor nos atraviesa por completo. La pasamos bomba.
“CASADOS CON HIJOS”, EN PAUSA
“MIREMOS PARA ADELANTE, YA SE DARÁ LO DEL TEATRO”
¿Te sentiste frustrada cuando se canceló la versión teatral de “Casados con hijos”?
-Nos costó mucho llegar a unirnos y coordinar las agendas de todos, pero esta pandemia se llevó puestas tantas cosas que lo de la obra es menor si tenemos en cuenta que a mucha gente se le llevó la vida. No hubo pérdida alguna, hay seguir mirando hacia adelante y pensar que en algún momento lo vamos a poder hacer. Lo único que no se vuelve es de la muerte; sería muy egoísta decir que fue una cagada o un horror no hacer la obra. Sabemos que la gente necesita reírse, pero ya se dará.
Por V.R.