El documental “Framing Britney Spears” sacó a la luz las conductas sexistas y misóginas de ciertos medios de comunicación e incluso de exparejas de la princesa del Pop. Puntualmente, se habla del caso de Justin Timberlake, quien expuso a la artista en público al revelar aspectos de la intimidad de su relación.
Ante el gran revuelo que generó el documental producido por The New York Times, el cantante y actor pidió disculpas por las fuertes críticas que recibió de los usuarios y además admitió que tuvo un “comportamiento inadecuado”.
En su cuenta de Instagram, Timberlake se mostró arrepentido del trato que tuvo con Janet Jackson cuando compartieron una colaboración en el Super Bowl en 2004. En un momento del evento, el músico arrancó parte del atuendo de la artista, dejando expuesto y al desnudo su pecho. Dicha situación generó una protesta pública masiva y una investigación institucional por conducta inapropiada.
“He visto los mensajes, las etiquetas, los comentarios y las preocupaciones y quiero responder”, sostuvo en uno de los pasajes de su descargo donde parece aludir las críticas contra su persona que circulan desde hace días en el espacio virtual.
Y continuó: “Lamento profundamente los momentos de mi vida en los que mis acciones contribuyeron al problema, en los que hablé fuera de lugar o no defendí lo que era correcto. Entiendo que me quedé corto en muchas ocasiones y me beneficié de un sistema que aprueba la misoginia y el racismo”. En ese sentido, admitió: “Quiero disculparme específicamente con Britney Spears y con Janet Jackson, con cada una de ellas en particular, porque me preocupo por estas mujeres y las respeto. Sé que fracasé”.
En su momento, Justin aseguró en una entrevista que fue él quien le quitó la virginidad a Britney. Además, también la cosificó al colocarla como objeto deseado en el videoclip de “Cry Me a River”. Allí el artista recurrió a una actriz muy parecida a su ex para protagonizar escenas sexys. Recordemos que la pareja supo ser una de las más comentadas por la prensa entre 1998 y 2002.
En ambos casos, las disculpas de Timberlake se remonta a episodios que ocurrieron dos décadas atrás. El escándalo del Super Bowl hace foco en lo que Timberlake describió como “problemas de vestuario”. Si bien nunca se detalló bien qué sucedió, Jackson se llevó la peor parte de las críticas.
Para cerrar su mensaje, Justin Timberlake invitó a ampliar el debate y no focalizarlo en él: “Me siento obligado a responder, en parte, porque todos los involucrados se merecen algo mejor y, lo que es más importante, porque ésta es una conversación más amplia de la que deseo de todo corazón formar parte y crecer”.