@LuisVenturaSoy
Antes que el mutante y arrasador Covid-19 se convirtiera en pandemia, nadie imaginó la televisión que se vendría, entre distancias sociales, barbijos por aquí y por allá, y el alcohol en gel como acompañante permanente. Recién ahora los canales líderes se organizaron para iniciar una nueva temporada de sus prime times, y esto se puede ver en sus grillas.
Por un lado, estaba el prócer Marcelo Tinelli amasando su remanido “Bailando“, que imaginaba conducir él mismo, pero, tras la prohibición en Chile por contagios, que le impidió a su productora LaFlia seguirlo en la pantalla trasandina, luego las estadísticas pandémicas en nuestro país tiraron abajo esa chance aquí también.
Entonces Tinelli imaginó calentar motores con un reality de canciones, con figuras no tan populares en este tipo de formatos, salpicado con la historia comunicacional de estrellas como Moria Casán, Nacha Guevara y Pepito Cibrián. Ya sin sueños para cumplir, pero como una suerte de preliminar a la llegada del clásico “Bailando”, tal el plan original.
Pero el coronavirus no aflojaba y Tinelli finalmente desistió de su regreso a la pantalla autóctona y con su deserción desapareció el proyecto del “Bailando” para este año. Esto pasaba en la pantalla de El Trece, donde el propio Guido Kaczka, con su ciclo de juegos, le ganaba al ” Cantando 2020“ de Ángel de Brito y Laura Fernández en el dial de la emisora de Constitución. Números exactos.
Luego, un día Moria pateó el tablero reclamando al aire mayores intervenciones y más herramientas, y la escucharon. Más tarde corrieron a Pepito Cibrián y convocaron a un Oscar Mediavilla, más combativo. Pero la gente tampoco explotó en atenciones y llegamos al momento en que Telefe anunció la aparición de ” MasterChef Celebrity“, con la conducción del reinventado Santiago del Moro, con su frescura y su espontaneidad. Pero Tinelli, que es zorro viejo en estas lides, le armó un conflicto a Nacha Guevara con la familia Latorre, también un recital de cuarteto y sumó a Laura Fidalgo y Aníbal Pachano al jurado. Así salió a competir con sus titulares. Los que tenía a mano.
Un formato con muchos nombres repetidos que planteaba El Trece, ante una propuesta de competencia gastronómica, pero con famosos mediáticos sin experiencias visibles en estas exigencias condimentan la contienda. ¡Y le fue bien! En los primeros movimientos, del Moro y sus cocineros aplastaron al reality de Tinelli, que ahora se ve obligado a poner toda la carne al asador para que su espacio pueda sostenerse. Por eso, sabe que tendrá que usar a todos los titulares de sus soldados y no descarten que hasta él mismo tenga apariciones para reforzar lo que por ahora es una derrota en números puntuales. La guerra, ahora sí, está en el cuadrilátero televisivo. Te lo digo yo.
Por L.V.