Viola Smith, una pionera entre las mujeres bateristas, murió a los 107 años en su casa de California. Recién en los últimos años las mujeres músicas comenzaron a tener el lugar que se merecen dentro de la industria. Pero hace muchos años una artista se transformó en un estandarte del género al romper barreras.
Smith se hizo conocida por la gran cantidad de tambores que utilizaba para tocar, y su sello representativo era por el uso de tom-toms. En la primera mitad del siglo XX, Viola asombró al público porque nadie estaba acostumbrado a ver a una mujer detrás de los parches.
A pesar de su edad, y de padecer mal de Alzheimer, la mujer se mantuvo activa hasta hace pocos meses en varias bandas en las que tocaba en Costa Mesa, California, donde residía.
Su imagen y legado fueron una gran inspiración para muchas bateristas, como Meg White, de The White Stripes; Georgia Hubley, del grupo Yo la Tengo, y también para la gran percusionista argentina Andrea Álvarez.