@AntoBaldi_
Al inicio de la pandemia ocasionada por el coronavirus, Lizy Tagliani fue una de las primeras figuras de la farándula argentina en contraer la enfermedad y encendió las alarmas en el mundo del espectáculo.
Tras su contagio como conductora de “El Precio Justo” comenzó una ola de infectados entre las celebridades que continúa hasta hoy. Incluso su amiga y asistente La Floppy también padeció de covid-19 antes de fallecer de una leucemia avanzada. Con los primeros casos positivos entre personalidades de la televisión, los programas ajustaron las medidas para cuidar la salud de sus participantes, pero no fue suficiente ya que todas las semanas se confirman nuevos casos entre las figuras.
Entre los más recientes se encuentran los participantes de “MasterChef Celebrity” como El Polaco, Germán Martitegui y Vicky Xipolitakis, y los concursantes del “Cantando 2020”, Lola Latorre, Ángela Leiva, Charlotte Caniggia, entre otros.
Ante el aumento de contagios en los programas de televisión, DiarioShow.com se comunicó con la infectóloga del Hospital Muníz, Gabriela Piovano (M.N. 85555), para conocer cuáles son los programas más riesgosos ante el avance del covid-19. Según la experta, la posibilidad de transmisión del virus crece en “los espacios cerrados con gran número de personas”, y puso énfasis en circunstancias que “no tengan aire circulante y que no se respete el tema del contacto físico y las cosas que tocan unos y otros”.
Estudios como los de ” MasterChef Celebrity“ y del ” Cantando 2020“ se convierten en lugares accesibles para la transmisión del covid-19 ya que además de concentrar a una importante cantidad de gente durante las grabaciones, la circulación del aire es muy poca.
Por eso Piovano recomendó “el uso de los barbijos ya que evitan la expulsión del virus” por la boca, además de “mantener una distancia de dos metros como mínino” entre los sujetos.
“El problema es que es un virus muy difusible, muy transmitible. Y no está solo en la cuestión de transmitir el virus por un contacto directo, del hablar uno al lado del otro, sino que también se puede dar a través de tocar las cosas que se contaminaron, lo que se conoce como transmisión pasiva“, explicó la especialista.
Según la infectóloga, en situaciones en las que solo se habla y se da en espacios abiertos “las gotas son pesadas y llegan a dos metros, más o menos, y la brisa las corre”, pero advirtió que “en un lugar donde no corre el aire y se habla, grita, canta o se tose, la partícula es más fina y queda flotando un poco más. Entonces el virus puede permanecer más tiempo y llegar hasta más distancia”. Ésto es lo que ocurre en la mayoría de los escenarios televisivos.
También remarcó la importancia de “desinfectar los objetos” y calcular “la cantidad de gente que puede entrar por estudio teniendo en cuenta que las personas tienen que mantener entre una y otra dos metros de distancia como mínimo”.
Otro de los factores clave a la hora de considerar los contagios de coronavirus es el tiempo de permanencia en un lugar. “Más de 15 minutos se transforma en una exposición de riesgo al virus”, aseguró. Programas como el reality de cocina conducido por Santiago del Moro desarrollan jornadas de grabación de hasta ocho horas por capítulo, lo que multiplica el riesgo y en ese sentido la experta consideró: “En ocho horas se concentra más la nube que se puede formar del virus”.
En cuanto a los protocolos diseñados para poder lanzar el formato en plena cuarentena, Piovano opinó: “Hay que buscar formas creativas para poder cumplir con la misión de hacer los programas y a su vez respetar el mandato de no ocacionar daños a los integrantes”. Al mismo tiempo criticó que “el problema es que estas cosas no las manejan consejeros infectólogos sino la producción que prioriza el tema económico sobre la salud”.
Sugerencias
Para poder continuar con la emisión diaria de este tipo de formatos, la experta enumeró una serie de recomendaciones que ayudarían a reducir los riesgos de contagio tanto entre los famosos como en los técnicos, asistentes y productores que se ven bajo las mismas circunstancias de grabación.
En el caso del ciclo conducido por Ángel de Brito y Laurita Fernández, la médica del hospital Muñíz sugirió: “Se podría colocar un púlpito con un vidrio para que quede tipo cabina, como una pecera, para que canten ahí adentro y le pones un ventilador”. Mientras que para el reality culinario propuso que “los participantes cocinen con guantes”.
Así mismo aconsejó “filmar de día, al aire libre o en estudios sin techo y colocar filtros hepa a los aire acondicionados que son de alta filtración”. Pero concluyó que más allá de los protocolos que se puedan estipular es importante que “la población entienda, se ponga las pilas, esté atenta y crea en la importancia de lo que se le está explicando”.